domingo, 12 de abril de 2009

VERDERAMENTE HA RESUCITADO SEÑOR: ESTE ES EL DÍA EN QUE ACTUÓ NUESTRO DIOS.

¡ Es verdad, el Señor Jesús, ha resucitado!
¿Quién nos levantará la losa que pesa sobre la humanidad? ¿Quién me levantará mi losa, mis pesares, mis sufrimientos?. Más aún quien me ayudará a descubrirlos.
En la Pasión del evangelio de san Juan, que proclamábamos el Viernes Santo, el nos descubre nuestra verdad sufriente, pecadora, oprimida; muchas veces doliente a pesar nuestro y no sabemos por donde salir...
El ha crucificado consigo todos nuestros males y, como dice el credo apostólico, "descendió a los infiernos", hasta los más hondo, hasta donde nadie puede estar más abajo de indignidad, a la infrahumanidad ...
Y donde parecía que una vez más ha triunfado el mal y las injusticias de este mundo ...
Como María Magdalena, María la de Santiago y Salomé vamos preocupados al sepulcro ¿Quién nos correrá la piedra a la entrada del sepulcro? ... ¿Quién nos quitará y como las piedras que nos has cerrado las puertas de la vida, de las cosas que tanto nos han marcado y nos siguen marcando?
Dios Padre nos da la respuesta Gozosa en su Hijo, como dice el salmo 117 "Este es el día en que actuó el Señor:sea nuestra alegría y nuestro gozo" . El Padre ha tomado la inicitiva para que tengamos vida abundante: ¡Cristo ha resucitado! ¡Aleluya! Cristo entra revestido de explendor y belleza. El Padre le ha llamado, y a nosotros en Él, a la vida. "La vida, herida por la muerte, siente la sacudida de la Vida y se levanta alborozada. La Vida ya no muere más. La comunidad de pueblos, que mana del Espíritu, encuentra sus fuentes en Cristo Resucitado.
La última palabra no la tienen ni la muerte ni el llanto, todo eso ha pasado; la última palabra la tiene el Espíritu, que es la alegría. Tienes derecho a la alegría. La alegría es el distintivo de los cristianos. ¡Aleluya! ¡Cristo ha resucitado! ¡Está vivo nuestro Amor! ¡Está viva nuestra Esperanza! Desde la propia identidad restaurada, puedes ser solidario, porque la alegría siempre es solidaria, y no es del todo alegría si no están todos en la fiesta.Desde el gozo, puedes hacerte cargo de vidas que antes no te decían nada. Desde la comunión puedes caminar, junto con todos, hacia la nueva civilización del amor, donde se intercambian los dones en una eucaristía común. Desde la experiencia de la Vida, puedes cuidar toda vida y continuar realizando en la tierra los gestos compasivos de Jesús. El Espíritu anima tu vida para siempre. Pone en tus labios y en tu corazón el nombre de Jesús. Grita en ti a cada paso el nombre de Abbá; te enseña a llamar hermano, hermana, amigo, amiga, a todos los habitantes de la tierra. .
Anunciar la resurrección de Jesús significa proclamar que Dios no está con los que fabrican o bendicen la muerte, sino con los que dan por amor la vida para que sean posibles la felicidad y la vida".

No hay comentarios:

Publicar un comentario